Chile y el mundo viven una noche oscura. La pandemia del coronavirus nos ha arrebatado vidas, felicidad, y parte de nuestra riqueza. Pero aún no nos arrebata la esperanza. Más que nunca las sociedades deben enfrentar unidas este desafío.
El dicho “la unión hace la fuerza” es de larga data. El hombre prehistórico se unió a sus semejantes para alimentarse de especies más poderosas. La unión de varios pueblos se transformó en imperios, que derrotaron a otros pueblos. Hoy día la unión sigue siendo un arma poderosa para efectuar cambios en nuestra sociedad.
Pero en el mundo moderno, hay otra unión que se hace poderosa para lograr cambios. Es la unión de la información, de los datos, a través deconexiones super veloces, que puedan llegar a todos los rincones y a todas las personas, por diversas vías, en mínimas fracciones de tiempo.Es la revolución digital.
Quienes avancen más rápidamente por la senda de la transformación digital, no solo progresarán más rápidamente en sus sociedades, sino estarán preparados de mejor forma para enfrentar catástrofes naturales y biológicas, como la que estamos viviendo.
Los ciudadanos esperan que sus estados respondan frente a estas amenazas y los protejan adecuadamente. Y para responder a esta demanda ciudadana es preciso que los estados se transformen digitalmente, eliminen las burocracias basadas en registros de papel, interoperen entre sus distintas reparticiones y usen inteligentemente los datos que poseen, para crear mayor valor público para sus ciudadanos.
No se trata de una transformación fácil. Sus dificultades no están en la tecnología o las herramientas, sino fundamentalmente en quienes deben transformarse. Pero no hay opciones. Si hay una lección que esta pandemia nos deja, es que debemos anticiparnos a la próxima, y ello sólo es posible si los estados están digitalmente preparados.
Claudio Reyes B.
Ex Superintendente de Seguridad Social
Gran iniciativa que requiere de claridad en el foco hacia las personas y la generación de valor público con los recursos de los contribuyentes, sin clientelismo ni presiones ideológicas.
Felicitaciones y todo mi apoyo y reconocimiento